Sus principales actividades son: turismo, industria del calzado, queso y materiales de construcción.
En las fiestas tradicionales, lo principal son los caballos, el jaleo y la pomada.
El ave se convierte en un gallo de oro con un ala extendida, del mismo metal, sobre un campo de azur (azul), que simboliza la vigilancia y la actividad del pueblo.
Construyeron el castillo de Santa Águeda, recinto amurallado con dos lavaderos y espacio suficiente para resistir cierto tiempo.
Los dos síndicos y un hombre bueno servían ante el Consejo General de Menorca.
Los cargos públicos eran elegidos según los estamentos sociales a los que pertenecían cada uno de los candidatos.
Ya en el siglo XVI, con la monarquía hispánica de Carlos V y Felipe II, las poblaciones menorquinas sufrieron los asaltos del turco y de los piratas berberiscos: Mahón fue asaltada por Barbarroja en 1535; Ciudadela, que sufrió el ataque Pi Alí en 1558 que cautivó a 149 alayorenses, según constató el pavorde Marcos Martí Totxo.
Desde 1287 los campesinos trabajaban la tierra, que les era cedida a cambio de un tributo anual; son los señores o «senyors» de «llocs» (fincas agrícolas) o enfiteutas.