Perteneciente a una familia acomodada, Marcos Martí estudió teología y se licenció en 1557 por la Universidad de Valencia.
En Constantinopla consiguió, con muchas dificultades, liberar a unos ochenta prisioneros.
Durante la acción fue acusado de espía y encarcelado, pero logró huir.
Entre sus numerosos documentos se encuentran muchos escritos en castellano, catalán y algunos en italiano.
Se conservan pasaportes originales redactados en turco y un vocabulario turco-menorquín que ya fue publicado por Rafael Oleo en 1876.