A finales del siglo XIV (antes de 1330) el menceyato se divide en nueve demarcaciones territoriales.
En algunos yacimientos arqueológicos también han aparecido restos de gatos y erizos.
Todos estos animales parecen haber formado parte también de la dieta aborigen.
A este respecto, fray Espinosa indica que «su morada era comúnmente en cuevas que naturaleza crio, o en otras hechas a mano en piedra tosca, con muy buena orden labradas, y donde no habían cuevas hacían casas de piedra seca y paja encima...».
La capital del menceyato se ubicaba en las cercanías del moderno casco urbano de Adeje, donde se encontraba la casa de los menceyes.