Valle de La Orotava

Numerosos e ilustres visitantes han elogiado su paisaje y disfrutado de su beneficioso clima: uno de los más famosos fue Alexander von Humboldt, quien según cuenta la leyenda se habría arrodillado ante el valle en el mirador que lleva actualmente su nombre y alabado su paisaje y vegetación.

Este valle se formó por un deslizamiento de tierra que provocó un gran maremoto.

Este último fue destruido por el ser humano para extraer su material, por lo que actualmente es casi irreconocible.

Los otros dos volcanes también están deteriorados por la actividad humana, aunque son claramente visibles.

En las zonas altas del valle existe otro cono volcánico, llamado Montaña Colorada de los Hornillos, el cual pasa desapercibido ya que está oculto entre la vegetación de esa zona (pino canario).

El valle de La Orotava es históricamente uno de los principales enclaves económicos de la isla de Tenerife. En la sociedad guanche , el valle formaba parte del menceyato más rico de la isla, Taoro. Ya recientemente, se convirtió en el primer centro turístico de Canarias .