La memoria icónica contribuye a explicar fenómenos como la ceguera al cambio y la continuidad de la experiencia durante los movimientos sacádicos.
[3] En los años 1900, el papel de la persistencia visual en la memoria adquirió una importancia considerable, gracias a su hipotético papel como representación pre-categórica de la información visual en la MVCP.
[1] No sería hasta el año 1967 cuando Ulric Neisser acuñara el término memoria icónica para este almacén memorístico de breve duración.
Se cree que la persistencia de la información, que se considera la base de la memoria icónica, es el factor clave para la memoria visual a corto plazo como un almacén sensorial pre-categórico.
Sería como una "fotografía" de lo que el individuo está mirando y percibiendo.
Se trataría de los "datos en bruto" que posteriormente serán procesados por el cerebro.
Puede considerarse un tercer componente: la persistencia neuronal: la actividad física y las grabaciones del sistema visual.
Esta representación visual puede verse afectada por efectos de enmascaramiento, por lo que la presentación de interferencias durante la presentación del estímulo a recordar, o inmediatamente después, puede interferir en la capacidad para recordar el estímulo posteriormente.
La diferencia representa la duración del almacén visual, que se ha determinado en aproximadamente 100-200 ms.
La memoria icónica también se ve influenciada por los genes y las proteínas producidas en el cerebro.
Los individuos con mutaciones en los genes que codifican el FNDC han mostrado una persistencia de la información más breve y menos estable.
[15] La memoria icónica proporciona un flujo de información visual al cerebro, que puede ser recogido y sostenido en el tiempo por la MVCP para su consolidación en formas de memoria más estables.
El resultado final dependerá del modo en que los dos componentes de la imagen adquieren significatividad; si son significativos únicamente por separado, se producirá un efecto de enmascaramiento; y si lo son significativos únicamente cuando se sobreponen, se producirá el efecto de integración.
[17] Cuando las escenas se presentan sin IIE, el cambio es fácilmente detectable.
[17] Se ha sugerido que la memoria icónica desempeña un papel proporcionando continuidad a la experiencia durante los movimientos oculares sacádicos.
En lugar de contribuir a la memoria trans-sacádica, se cree que la información que se almacena en la memoria icónica es eliminada durante los movimientos sacádicos.
Ocurre un fenómeno similar durante el parpadeo: ya sea automático o intencional, interrumpe la información almacenada en la memoria icónica.
Con el envejecimiento tiene lugar un leve descenso en la persistencia de la visión.
Se ha demostrado que las personas con deterioro cognitivo leve muestran un decrecimiento en la capacidad y duración de la memoria icónica.
Bajo esta condición, a los participantes se les mostraba un estímulo visual compuesto por dos filas de 8 letras durante 50 ms.
Los participantes mostraron una efectividad media del 65% cuando se les pidió que recordaran la letra designada.
Mediante esta técnica, se encontró que el recuerdo de los estímulos decaía rápidamente.
[23] Cuando se presentaba el círculo antes que el estímulo visual aparecía, o justo en el momento en que desaparecía, el nivel de recuerdo se equiparaba al encontrado en el caso de usar una barra o un tono como pistas.