Melchor Jiménez

La única instrucción que recibió fue la impartida por el teniente de su parroquia, Feliciano Arnau.

El gobernador Dávila fue arrestado por los revolucionarios y un Cabildo abierto reunido esa misma noche lo depuso del mando al igual que al obispo Remigio de la Santa y Ortega, a los alcaldes ordinarios, a los subdelegados y a todos los empleados públicos constituidos por el rey.

[2]​[3]​ La Junta Tuitiva le encomendó llevar el movimiento al territorio de Sicasica por lo que recorrió los pueblos de Mecapaca, Carato, Sapahaqui y Luribay consiguiendo su adhesión a la Junta.

Murillo contaba sólo con unos mil hombres y para evitar deserciones se situó con el grueso a las afueras, en la localidad de Chacaltaya en los altos de La Paz, dejando a Pedro Indaburu con una compañía en la ciudad.

El 19 de octubre Jiménez salió del presidio y persiguió a los realistas complotados.