Fue fundado en 1912 en Mülheim an der Ruhr como Instituto Kaiser Wilhelm de Investigación del Carbón (Kaiser-Wilhelm-Institut für Kohlenforschung) para estudiar la química y los usos del carbón, y se convirtió en Instituto Max Planck independiente en 1949.
Su objetivo es descubrir la estructura molecular y la reactividad que pueden contribuir a soluciones interdisciplinarias para los retos de la ciencia.
Especialmente importantes son los materiales de alta superficie con porosidad controlada y los catalizadores nanoestructurados.
Esta investigación se apoya en estudios sobre los procesos fundamentales que rigen la formación de sólidos.
[6] El Departamento de Teoría Molecular y Espectroscopia, dirigido por Frank Neese, se centra en desarrollos teóricos que amplían el alcance de la metodología computacional, especialmente para moléculas grandes, y aplica métodos teóricos para estudiar problemas químicos específicos, la mayoría de las veces en estrecha colaboración con socios experimentales.