Entre los organocatalizadores más habituales, destacan las aminas, tioureas y derivados de prolina.Actualmente la organocatálisis constituye un tema de investigación de gran importancia, ya que los procesos desarrollados permiten llevar a cabo reacciones en ausencia de metales contaminantes para el medio ambiente.El segundo puente de hidrógeno, además de activar al reactivo, permite mantenerlo en una orientación bien definida, induciendo así una reacción asimétrica.[1] En el 2008 Rawal reportó los primeros organocatalizadores quirales ( señalados como 1 en la figura anexa) basados en escuaramidas derivadas de alcaloides del género Cinchona en la adición de Michael de compuestos 1,3-dicarbonilo (2 en la figura) a derivados de trans-β-nitroestireno (3), generando intermediarios (4) útiles para la formación de estructuras más complejas como aminocarbonilos quirales, pirrolidinas, γ-lactamas y γ-aminoácidos.El experimento fue más eficiente y estereoselectivo comparado con los resultados que se obtuvieron con organocatalizadores basados en tioureas.