A nivel industrial, estos compuestos se utilizan principalmente para la producción de poliolefinas.
En contraste con el boro, el aluminio es un átomo más grande y se adapta fácilmente a la coordinación con cuatro ligandos de carbono.
Incluso en disolventes no cordinantes, el cambio Al-Me es rápido, según lo confirmado por espectroscopia RMN de protón.
A 20 °C, sólo se observa una señal ya que el intercambio de los grupos metilo terminal y puente es demasiado rápido para ser resuelto por RMN.
En 1988 se informó la existencia del primer compuesto de organoaluminio con un enlace Al-Al (((Me3Si)2CH)2Al)2 (un dialano).
Este dianión adopta una estructura icosaédrica que recuerda la del dodecaborato ([B12H12]2-).
Estas reacciones por lo general se realizan a temperaturas elevadas y requieren la activación por reactivos de trialquilaluminio: Para grupos sustituyentes R no voluminosos, los hidruros de organoaluminio suelen trímeros.
Con oxígeno se obtiene el correspondiente alcóxido, el cual puede ser hidrolizado para dar un alcohol: Industrialmente, los compuestos de organoaluminio pueden ser utilizados como catalizadores para la polimerización de alquenos dando poliolefinas, por ejemplo, el catalizador metilaluminoxano.