Los fluoruros se generan convenientemente a partir de la base correspondiente y el ácido fluorhídrico.
Se aplica para que al intercambiarse con grupos hidróxido del esmalte dental hace el diente más resistente frente a los ataques de caries.
Este libera ácido fluorhídrico que a su vez ataca el vidrio, transformando el silicato en tetrafluoruro de silicio, una sustancia volátil.
Afecta a la enolasa reaccionando con sus átomos de magnesio y formando complejos con fosfatos inorgánicos.
Esto hará que el 2-fosfoglicerato no se pueda metabolizar a fosfoenolpiruvato, deteniendo así la glucólisis.
Los fluoruros orgánicos son compuestos que contienen el flúor unido a un átomo de carbono.
El fluoruro orgánico más conocido es el teflón (el politetrafluoretileno), una sustancia plástica de elevada resistencia química y térmica.