Posteriormente viajaría a Italia para estudiar música práctica.
[1] Posteriormente, en algún momento anterior a 1528, desarrollaría su actividad en Portugal.
[4] En Évora, donde se encontraba la corte portuguesa durante largas temporadas, destacó por su capacidad pedagógica.
[5] Durante su estancia en la Universidad, el resentimiento de los profesores portugueses hacia el extranjero dificultó su enseñanza.
[1][3] Pocas obras musicales sobreviven y se atribuyen a Mateo de Aranda: