Jesús continúa su viaje final a través de Perea y Jericó, dirigiéndose hacia Jerusalén, en la que entra en el capítulo siguiente.2Después de haber convenido con los obreros en un denario al día, los envió a su viña.3Salió también hacia la hora tercia y vio a otros que estaban en la plaza parados, 4y les dijo: «Id también vosotros a mi viña y os daré lo que sea justo».6Hacia la hora undécima volvió a salir y todavía encontró a otros parados, y les dijo: «¿Cómo es que estáis aquí todo el día ociosos?» 7Le contestaron: «Porque nadie nos ha contratado».28De la misma manera que el Hijo del Hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en redención de muchos.30En esto, dos ciegos sentados al lado del camino, en cuanto oyeron que pasaba Jesús, se pusieron a gritar: —¡Señor, Hijo de David, ten piedad de nosotros!32Jesús se paró, los llamó y les dijo: —¿Qué queréis que os haga?En un primer contexto, parece que está referida al pueblo hebreo: Dios lo llamó a primera hora, aunque al final se ha dirigido también a los gentiles.Serán verdaderos discípulos los que conozcan esa bondad divina y la manifiesten con obras:Además, prepara el ánimo de sus apóstoles para que cuando llegue la prueba recuerden que Él la había profetizado y este recuerdo les ayude a superarla.Jesucristo se presenta a Sí mismo como ejemplo que debe ser imitado por quienes ejercen la autoridad en la Iglesia.Así lo entendió San Pedro, que exhorta a los presbíteros a que apacienten el rebaño de Dios a ellos confiado, no como dominadores sobre la heredad, sino sirviendo de ejemplo; y San Pablo, que no estando sometido a nadie, se hace siervo de todos para ganarlos a todos [12][13] La expresión «en redención por muchos» no debe interpretarse como una restricción de la voluntad salvífica universal de Dios.
Jesús curando al ciego
Bartimeo
, por Johann Heinrich Stöver, 1861. Bartimeo no es nombrado en la narración de Mateo