Masacre de Jan Yunis

Sin embargo, hay acuerdo en que el incidente ocurrió durante una operación de inspección llevada a cabo por las tropas israelíes.[8]​ En una reunión secreta que tuvo lugar el 24 de octubre en Sèvres, Reino Unido, Francia e Israel decidieron lanzar una triple ofensiva contra Egipto.Un día después, Gran Bretaña y Francia enviaron un ultimátum a Israel y Egipto para que detuvieran las hostilidades, que pretendía servir como pretexto para ambos países para la siguiente fase de la operación, que consistía en intervenir y proteger el canal de Suez.Al día siguiente, las fuerzas navales francesas bombardearon Rafah, mientras que la RAF realizó bombardeos sobre aeródromos egipcios.[9]​ En las primeras horas de aquel mismo día, el ejército israelí emitió un comunicado en el que afirmaba conocer las identidades de fedayines palestinos y que los castigarían por sus asaltos a Israel, haciendo responsable a la población civil.[9]​ En algunas ocasiones, niños locales fueron empleados como escudos humanos en zonas donde se sospechaba que podría haber francotiradores.En 2003, Shiblaq contó a Sacco que todos los ancianos, mujeres y niños fueron sacados de sus casas.[17]​ El soldado israelí Marek Gefen servía en Gaza durante la guerra de Suez."[12]​ El historiador israelí Benny Morris menciona la masacre de Jan Yunis en su libro "Righteous Victims":[18]​ El toque de queda impuesto a los ciudadanos de Gaza fue anulado para que los familiares y amigos pudieran retirar a sus víctimas, las cuales permanecieron durante toda la noche en la zona.Los heridos por los disparos serían trasladados más tarde a la ciudad de Gaza por la Cruz Roja Internacional para su atención hospitalaria.La novela gráfica se basa principalmente en los recuerdos y memorias de testigos presenciales.[20]​ Revisando el trabajo para The New York Times, Alexander Cockburn escribió que, "Sobresale como reportero-dibujante porque su capacidad para contar una historia a través de su arte se combina con una investigación de las más alta calidad" y declaró que "es difícil imaginar cómo cualquier otra forma de periodismo podría hacer estos acontecimientos tan interesantes.[20]​ Sacco admite que él toma partido en la historia, escribiendo que "no creo en la objetividad como se práctica en el periodismo americano... Creo más en conseguirlo a través del punto de vista palestino".[22]​ Jose Alaniz, Profesor Asociado Adjunto de Literatura Comparativa en la Universidad de Washington, dijo que Sacco utiliza maneras sutiles para manipular el lector para hacer que el lado palestino parezca más victimista y los israelís más amenazantes.