Al independizarse México ocupó diversos cargos militares dentro del gobierno naciente.
En 1829, el presidente Vicente Guerrero lo ascendió a teniente coronel de la Plana Mayor Facultativa.
Después, en 1840, otra vez ascendido a general brigadier y se le impuso la Medalla Cruz de Honor Militar.
Este último, durante su último periodo había mantenido una tenaz y continua oposición a los liberales, quienes en un poco más de un año no cejaron en su empeño de expulsarlo del poder hasta lograrlo, provocando su apresurada salida y huida del país.
Decepcionado, renunció al cargo y se retiró a la vida privada.