Rómulo Díaz de la Vega

[3]​ Sin ser elegido ni nombrado, ocupó la presidencia de México durante 22 días.En el vacío de poder creado por la renuncia del presidente Martín Carrera quien involuntariamente se le había adelantado, previa a la elección del gobierno que debía surgir del Plan de Ayutla, Díaz de la Vega asumió la responsabilidad presidencial, sin ser presidente.Respetó a los ministros designados por Carrera —quienes pudieron continuar trabajando con cierta normalidad—, nombró nuevas autoridades para el Distrito Federal y esperó la llegada del general Juan Álvarez que detuvo su marcha en Cuernavaca, lugar en que fue elegido Presidente de México.El presidente de facto lo hizo sin problema y se retiró a la vida privada.Integró la Junta de Notables que designó a Maximiliano I como emperador en 1863, y en consecuencia, sirvió a la intervención francesa y al Segundo Imperio.