Era propulsado por un sistema diésel-eléctrico, compuesto por dos motores diésel y dos motores eléctricos que transmitían a dos hélices, con las cuales alcanzaba los 13 nudos de velocidad en superficie, y 15'5 nudos sumergido.
[1] Estos submarinos fueron sometidos entre 1984 y 1988, durante su primera gran carena, a una modernización que comprendía fundamentalmente el sistema de armas, para poder lanzar torpedos filoguiados y el sistema de dsm (detección submarina).
[4] En esta parada naval, participaron entre otros el Dédalo, el Príncipe de Asturias, las fragatas Baleares, Andalucía, Extremadura y Victoria, las corbetas Descubierta, Diana, Vencedora e Infanta Cristina, los submarinos Delfín y Marsopa y otras unidades menores; como representación de otros países, entre otros, acudieron el portaaviones francés Foch, el italiano Giuseppe Garibaldi, el crucero lanzamisiles estadounidense USS Belknap o la fragata portuguesa Comandante Hermenegildo Capelo.
Se pensó en exponerlo como buque museo en Cartagena (Murcia) pero la iniciativa no prosperó[6] (actualmente se está estudiando que su "hermano" el Tonina (S-62) pueda acabar en esa localidad de buque museo).
En mayo de 2013 es vendido para su desguace por 90.000€,[7] tarea que se inicia meses después.