El marquesado de Casa Torre es un título nobiliario español concedido por Felipe V en 1731 a Juan José Ovejas y Díez.
De extracción humilde aunque con orígenes hidalgos, Juan José de Ovejas y Díez emigró muy joven a América, donde logró ascender militar, económica y políticamente, llegando a ser nombrado corregidor de San Marcos de Arica, puesto que le proporcionó una inmensa fortuna gracias al control de las minas de plata, el comercio y de las haciendas agropecuarias.
Finalmente volvió a España en 1723, se instaló en su pueblo natal, Igea, dónde adquirió grandes extensiones de tierra y construyó el palacio[1] que le daría fama.
Gracias a esta posición social y económica, en 1731 el rey Felipe V le concede el Marquesado de Casa Torre.
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