Birmania fue conquistada en pocas semanas y la marea japonesa llegó a las fronteras de la India.
Con su traslado hacia Australia por órdenes del alto mando militar, quedó claro que las fuerzas en Filipinas no recibirían refuerzos a tiempo.
Como los japoneses solo tenían previsto capturar 25 000 combatientes, no existía la logística necesaria para trasladar a los más de 75 000 prisioneros.
[4] Desde San Fernando se envió a los prisioneros hasta Capas en ferrocarril, metiendo aproximadamente 100 soldados por vagón, en condiciones infrahumanas.
Se estima que durante la marcha entre 7000 y 10 000 hombres murieron debido a la desnutrición, enfermedad o malos tratos.
Recientemente recibió numerosas medallas por sus actos heroicos durante la Segunda Guerra Mundial.
[9] A Homma se le atribuyeron 43 cargos diferentes de crímenes contra la humanidad.