Marcelino de la Parra

Cerrajero de profesión,[3]​ se afilió muy joven al sindicato anarquista CNT.El estreno fue en La Baña, donde consiguieron, sin un disparo, 8.500 pesetas y alhajas de un cantinero.Lo que empezó como un atraco al recaudador de impuestos que viajaba en el autobús, acabó en un tiroteo con cinco ocupantes del autobús muertos -entre ellos los dos guardias civiles- y cinco heridos.Los no comunistas celebran otro congreso pocos días después, con César Ríos y Parra al frente, que vuelven a quedar como manos derechas de El Gafas.Ha decidido salir hacia Francia a través de Tarragona, donde vivían sus hermanas.Desde que llega a Tarragona se aloja en casa de una hermana.Marcelino de la Parra fue trasladado a la capital leonesa, donde sufrió varios intensos y severos interrogatorios de los que obtuvieron las autoridades valiosa información, aunque es probable que ya fuera conocida, pero que fue así ratificada, del organigrama de la Federación ya desaparecida.Durante años, muchos informes policiales sobre la guerrilla en León comenzaron con la frase «Según testimonio de Parra…».El resto fueron abandonando la idea de vencer a los vencedores del 36 y, los que no lograron huir al extranjero, en su inmensa mayoría acabaron muertos en refriegas, venganzas y trampas mortales, como la que sufrió su amigo Girón.