Marca de Ivrea

Su capital fue Ivrea y estuvo gobernada por una familia de margraves borgoñones llamados Anscárides.

Pero la ambición de Berengario le llevó a enfrentarse con casi todo el mundo.

En 941 el rey Hugo de Arlés aprovechó que Berengario estaba huido para entregar al conde Arduino il Glabro la marca de Turín; después, un Arduino agradecido le protegió en su marca cuando Berengario usurpó el poder.

Finalmente, en el siglo XI la marca quedó vacante, y el emperador Conrado II decidió no nombrar un nuevo margrave.

Desde entonces la marca se disgregó en pequeños condados, obispados y ciudades libres que luchaban constantemente entre ellos para mantener su independencia o aumentar su poder.

División de la Marca de Ivrea en el siglo X