Aleramo (†991) fue marqués de Montferrato y de Liguria (de la marca Aleramica) hasta su muerte.
Pasó a formar parte de la familia real gracias a su boda con Gerberga, hija del rey Berengario II de Italia.
Cuando Italia pasó a ser parte directa del Sacro Imperio Romano Germánico en 962, los títulos de Aleramo fueron confirmados por el emperador Otón I. Aleramo y Adelasia tuvieron tres hijos: Aleramo, tras la muerte de Adelasia, contrajo matrimonio con Gerberga.
Aleramo fue enterrado en Grazzano Badoglio, en la provincia de Asti.
Su tumba, restaurada en los siglos XVII y XX, está construida con un magnífico mosaico de bestias mitológicas.