Guillermo I de Montferrato

Es probable que Guillermo apoyase a Berengario tras la muerte de Guido.

Se mantuvo fiel a Berengario durante la rebelión de Adalberto de Ivrea, y por este motivo aparece en 921 citado junto a otros dos condes, Giselberto y Samson, y al arzobispo de Milán, Lamberto, como dilectissimi fideles del Emperador.

No se vuelve a saber nada más de él, hasta que en 933 aparece un diploma de su hijo, por lo que su muerte se fija entre 924 y 933.

Sin embargo, algunos historiadores del siglo XIX como Malaspina, y otros del siglo XX como Usseglio y Cognasso, consideran que aún estaba vivo en 961 basándose en una defectuosa interpretación de la carta fundacional del monasterio de Grazzano, fundado por Aleramo.

Varias afirmaciones legendarias sitúan sus orígenes y los de su esposa en el reino de Kent y los sajones, aunque no se ha confirmado por ningún documento.