Su esposo fue herido en la pierna en la Batalla de San Quintín librada en 1557.
[1] Realizó numerosas obras pías y de ayuda social.
El Papa Sixto V, enemigo de su esposo, la llamaba “la santa condesa”.
[4] María fue una mujer muy piadosa, caritativa y con un gran amor a Castilla, era tierna, muy inteligente, de austera moral castellana.
Ella llevaba la contaduría y la secretaría de su esposo.