Este idilio va a tener como marco el bucólico ambiente natural de esa región colombiana.
El romanticismo marca el florecimiento de la novela, que se cultiva especialmente en México, Chile y Argentina.
Estas últimas influyen en María, como se desprende de los evidentes paralelismos que existen entre sus respectivos protagonistas, en cuanto a carácter y destino.
Por otra parte, el propio autor lo indica, al presentar a María y Efraín leyendo la novela de Chateaubriand, y adivinando, a través de ella, su propio destino.
XXV), contribuyen a subrayar lo costumbrista al resaltar las virtudes de Efraín.
[2] En 1991 fue adaptada para TV por el premio Nobel de literatura Gabriel García Márquez y dirigida por Lisandro Duque Naranjo.