En 1838 "comenzó a colaborar con los principales periódicos y revistas de la época, como: El Año Nuevo, editado por Ignacio Rodríguez Galván [...] En el volumen correspondiente a 1839 Payno publicó dos poemas:
[4] Payno ingresó a la Aduana de Matamoros como meritorio, junto con Guillermo Prieto.
Segundo, porque el temor ante una nueva incursión estadunidense hacía ver en Gran Bretaña [...] un contrapeso a la nación al norte del Río Bravo" [5] Durante el gobierno del presidente Mariano Arista (1851-1853) continuó sus actividades en Hacienda.
Cuando los conservadores liderados por Antonio López de Santa Anna toman el poder, en 1854, Payno "se mantuvo apartado de la esfera pública", y sus amistades cercanas al poder incluso evitaron que Santa Anna cobrara venganza contra él por haberlo criticado duramente por su falta de eficiencia militar (en la guerra contra Estados Unidos).
De hecho, se oponían a los privilegios y anhelaban e idealizaban el progreso económico».
[...] Segundo, en 1864 parecía que México, bajo el manto imperial y el apoyo francés, viviría, después de largos años, la estabilidad que diversos esquemas políticos no le habían podido dar.
Tercero, quizá la cárcel convenció a Payno de que era conveniente avenirse al nuevo régimen [monárquico].
En esta obra destaca la narración, los personajes principales son padre e hijo, uno español y el otro criollo.
Detalladamente pintados los tipos, abundan los pasajes cómicos en los que destaca una gracia muy mexicana.