Cursó estudios en el Seminario de Santo Toribio y recibió las órdenes menores (1860).
De regreso a Lima en 1869, elevó al gobierno un Informe, a raíz del cual se le comisionó para estudiar en Europa los métodos de educación que podrían aplicarse en el Perú.
En 1882 viajó nuevamente a Europa y estando en Francia optó por secularizarse (abandonar la carrera religiosa).
Afectado de hemiplejía y ceguera, vivió sus últimos días en el retiro familiar.
El erudito español Marcos Jiménez de la Espada fue quien finalmente publicó dicha obra en 1880.