[2] Con una honda afición desde niño por la piedra labrada, comienza en Madrid la carrera de arquitecto, que abandona bruscamente en 1896 por su temperamento bohemio, artístico y rebelde, que le lleva a enfrentarse con un profesor.[3] Pero en esta época ya tiene una considerable obra, firmada habitualmente por compañeros como Luis Vidal y Guasón, Manuel Felipe Quintana o Jenaro de la Fuente Domínguez.Durante estos años realiza innumerables bocetos, sobre todo para la Exposición Internacional de la Pesca, que se iba a celebrar en Vigo y que finalmente se ve malograda.Su obra arquitectónica se extiende por más de dos mil obras en diferentes ciudades gallegas.[7] Su opinión arquitectónica se centra en los siguientes puntos:[8] Cuenta con obra singular conservada en Bouzas.