Hasta entonces la producción de pan en Vigo se hacía en pequeñas y medianas panaderías escasamente mecanizadas o incluso en el hogar.
A partir de 1926 Antonio Valcarce García quedó como único accionista mayoritario.
Para soportar esta nueva actividad productiva también se hizo necesario la construcción de unos silos en la parte norte, y un almacén para los sacos de harina y salvados en la parte este.
[10][11] Los primeros años de la CVPSA, basados en su superioridad técnica y comercial, dieron grandes beneficios.
La guerra civil implicó algunas pequeñas dificultades en el abastecimiento, pero la CVPSA y el Ejército Nacional llegaron enseguida a un acuerdo.
La Panificadora, cambió sus intereses comerciales e inversiones a otros subproductos del pan.
Fue entonces cuando Pescanova, con su línea de pescado empanado y ultracongelado, se convirtió en su principal cliente.
Finalmente, en 1980, la CVPSA quebró, y su capital, fundamentalmente el inmueble, entró en concurso de acreedores.