A Guía

Antiguamente, las mujeres de los pescadores subían a este monte para hacer hogueras y así poder orientar a sus maridos de regreso al muelle.

[6]​ Hasta el año 2000 estuvo situada en su ladera más protegida, cara al mar, la Escuela de Transmisiones y Electricidad de la Armada (ETEA), localización militar que tuvo importante relevancia en la Segunda Guerra Mundial, al ser usada como lugar de aprovisionamiento por submarinos alemanes, lo que se evidencia en alguna película bélica.

En aquella época se construyó un túnel bajo el monte para que el tren llegase a las instalaciones militares para llevar provisiones.

[7]​ Tiempo después, al ser innecesario el transporte ferroviario, el túnel fue usado como almacén militar.

[8]​ En sus faldas, existen pequeñas playas como las de A Punta, Lagoa, Manquiña o una pequeña cala en donde es habitual la práctica del nudismo,[9]​[10]​ y un paseo a través de una senda botánica señalada.

Vista desde el monte del Castro
Ermita de Nuestra Señora de la Guía, en la cima del monte