Islas Cíes

Están orientadas según un sistema de fracturas paralelo a la costa en dirección N-S.

[6]​[7]​ Asimismo, en el año 2024 el diario británico The Times y el canal de televisión francés TF1 calificaron a las islas como el «Caribe europeo».

[8]​ En noviembre del año 2013, se iniciaron los trámites para que las islas sean declaradas Patrimonio de la Humanidad.

Todas las islas atlánticas son las cumbres de las sierras costeras que quedaron parcialmente bajo el mar y están formadas casi en su totalidad por piedra granítica.

También se encuentran incluidas, en el ámbito europeo, en la Red Natura 2000, que desarrolla directivas comunitarias de hábitats y aves.

Los parques nacionales son áreas naturales poco transformadas por la acción humana que, sobre la base de su interés paisajístico, geológico, sus ecosistemas o la singularidad de su flora y su fauna, poseen unos valores estéticos, ecológicos, educativos o científicos por los que merecen una especial protección.

En las Cíes están excluidas, por tanto, todas las actividades que alteren o pongan en peligro la estabilidad de los ecosistemas.

Se permite la pesca artesanal profesional, siempre supeditada a la conservación de los recursos naturales.

El matorral se compone fundamentalmente de especies autóctonas, como el toxo (tojo), la xesta (retama), la esparraguera, el torvisco o la jara.

El bosque es el que ha sufrido las mayores alteraciones, pues han desaparecido especies autóctonas como la higuera y otras como el rebollo han quedado reducidas a áreas casi testimoniales, al haber repoblado con pino y eucalipto casi una cuarta parte de la superficie del parque.

Los vientos fuertes con alto contenido en sales dificultan, a su vez, el desarrollo de los árboles.

[13]​ 22 000 parejas de gaviotas patiamarillas constituyen la colonia más grande del mundo y es la especie dominante en Cíes.

Asimismo, numerosos y variados tipos de aves invernan o descansan en sus viajes migratorios.

En su parte submarina, muy pedregosa, se pueden encontrar nécoras, centollos, bogavantes y pulpos.

Habitualmente las aguas que rodean las Cíes son visitadas por delfines, ballenas y tortugas marinas.

[15]​ El Archipiélago de Cíes cuenta con un total nueve playas en las tres islas que lo conforman,[16]​ estos arenales se caracterizan por su estado virgen, aguas cristalinas y arena fina.

[30]​ Las discordancias en su número y localización, hacen pensar que el topónimo no haría referencia única a las Cies, sino más bien, el término Cassiterides englobaría a un numeroso grupo de islas (de las que los griegos extraían la casiterita) y que se extendería desde las costas británicas hasta el norte de la península, es decir, hasta las actuales islas Cies.

De finales del Paleolítico o ya del Mesolítico (hace unos 12 000-6000 años),se han encontrados únicamente un bifaz camposanquiense, un pico raspador y varias “poutadas” (pesos para redes), estando todos estos objetos relacionados con el marisqueo y la pesca.

[33]​[34]​ Del Neolítico los restos encontrados siguen siendo pocos y aislados, no habiendo sido descubierta hasta la fecha ningún resto adjudicable al megalitismo (mamoas, dólmenes o petroglifos), pero si hay catalogados tres molinos de mano de tipo navicular, así como algunos restos cerámicos, que (con algunas reservas) fueron datados en la etapa final de la Edad del Bronce (1800-600 a. C.).

Como dato curioso, y según contó Dión Casio en su controvertido libro Historia romana, el cónsul Cayo Julio César participó en una batalla en las islas Cies contra los lusitanos del monte Herminius (Sierra de la Estrella), quienes tras ser ostigados por las tropas de César en su territorio, decidieron abandonarlo, buscando refugio en las islas Cies.

Desde ese momento las islas siempre estuvieron en el centro de las luchas entre ingleses y españoles.

Justo en esa época fue cuando el despegue del turismo hizo que las islas fueran recibiendo cada vez más visitantes hasta llegar al cupo de casi 3000 visitantes diarios (en temporada alta) que tiene en la actualidad.

[37]​ El impacto no solo afectó al medio ambiente, sino que tuvo importantes consecuencias económicas y sociales.

Panorámica de la isla Sur de las Cíes desde la isla do Faro
Vista de las islas, Cíes desde el monte fero.
Se observan los pinos atrapados por enredaderas y un suelo cubierto de helechos.
Cormoranes moñudos en las Cíes.
Playa de los Bolos, de Viños o de Alba, en la Punta das Vellas, isla del Faro
Catamaranes de pasaje en el embarcadero de Rodas.
La playa de Rodas es la playa más visitada de toda Galicia .
Vista del lago, cerrado por el brazo de arena que une la isla del Faro con la de Monteagudo.