Fue diseñado por Jenaro de la Fuente Domínguez e inaugurado en marzo de 1898, siendo alcalde Antonio López de Neira y obispo Valeriano Menéndez Conde y Álvarez, que recibieron las llaves del recinto.
Al quedar insuficientes los dos cementerios que había de aquellas (Picacho en el barrio del Berbés y el de Santiago de Vigo), la Corporación Municipal dio inicio a un cementerio nuevo y más higiénico en el año 1889.
José Elduayen fue su principal impulsor y quien financió la capilla, dedicada a la Virgen de las Dolores, en donde están inhumados el propio Elduayen, que falleció en el mismo año de la inauguración, y su familia.
Así como también personas que profesaban otras creencias no católicas, como musulmanes, protestantes, testigos de Jehová, miembros de otras religiones minoritarias, ateos y también los suicidas.
En sus jardines se encuentran hasta 14 especies arbóreas diferentes, en donde predominan principalmente las camelias, los cipreses y la palmera canaria.