El conjunto sería modificado en 1932[3] por el escultor Camilo Nogueira[4] con motivo de la muerte, también por tuberculosis, de las otras dos hijas del matrimonio, Rosita y Pepita, en 1922 y 1924 respectivamente.
[4][6] El conjunto escultórico, a tamaño natural y situado cerca de la entrada al camposanto,[7] presenta a Maruja con el cabello suelto (tímidamente semirecogido con un lazo) y enfundada en un sencillo vestido de corte imperio con mangas de farol.
La joven, caracterizada por una gran hermosura, es acechada por la Muerte, la cual aparece siniestramente encapuchada y oculta tras ella.
[3] La calavera posee gran realismo anatómico al igual que los pies, los cuales asoman disimuladamente por debajo del manto, destacando una cola en la parte posterior, lo que vincula a la muerte con el averno.
La parca aparece con la pierna derecha arrodillada y la izquierda flexionada y apoyada firmemente en el suelo, como si tratase de tomar impulso para alejarse volando del mundo terrenal mientras mira furtivamente las flores que la joven toca con su mano izquierda con intención de arrebatárselas y así segar su vida, aunque en vez de figurar con actitud amenazante o agresiva, aquí se muestra tierna por el hecho de rodear a la joven para llevársela consigo.