[2] Con el dinero que consiguió ahorrar, regresó a España y en Vigo montó unos nuevos talleres que pronto ganarían fama por sus innovaciones técnicas y prácticas.Tan bien le fue el negocio que años después consiguió fundar unos astilleros.[3] En sus empresas se construían máquinas y calderas de vapor, siendo los primeros que en hacerlo en Vigo.[5] Se ha mantenido que Sanjurjo trabó amistad con Julio Verne, celebérrimo autor de Veinte mil leguas de viaje submarino y otras novelas, que habría recalado en Vigo para reparar su yate, el Saint Michael.Las características del invento de Antonio Sanjurjo, y llamado en su honor el Sanjurjo eran las siguientes: Los planos del artilugio fueron destruidos en 1942, pero el submarino en sí sobrevivió y actualmente se encuentra expuesto en el Museo del Mar de Galicia.