Manuel Codorniu y Ferreras
Disuelto este, fue destinado con aquel cargo a Nueva España en 1821.[1] En México promovió la creación Academia de Medicina de aquella ciudad,[1] investigó sobre varias enfermedades endémicas y se involucró en logias masónicas del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, que en aquel tiempo funcionaban como sociedades realistas que, a diferencia de los partidos conservadores, se oponían a que la Iglesia católica tuviera más influencia en los asuntos públicos.[3] Fundó el periódico El Sol, que se oponía al emperador Agustín de Iturbide, y tomó parte en la creación de la Compañía lancasteriana en México para implementar las prácticas educativas que Joseph Lancaster popularizó mediante la British and Foreign School Society.[4] La renuencia española para reconocer la independencia mexicana provocó una revuelta nacionalista en 1827 y el presidente Guadalupe Victoria ordenó la deportación de muchos ciudadanos nacidos en España.Organizó las academias facultativas en los distritos, creó la biblioteca médico-castrense,[1] fue uno de los fundadores del Boletín de Medicina, Cirugía y Farmacia y posteriormente colaboró en la revista El Siglo Médico.