Poblada desde la prehistoria, estos territorios estaban ocupados por las tribus galas de los unelles y los abrincates durante la conquista de Julio César en el año 56 a. C. Incorporados a la segunda Lionesa, fueron organizados en ciudades (Coutances, Avranches).
En el siglo V estuvo sometida por los francos que la unen a Neustria mientras desarrollan allí el cristianismo.
A partir del siglo IX los vikingos, llamados normandos ("hombres del norte"), se implantan en Cotentin, donde se enfrentan a los bretones, que eran los dueños de la península.
La actividad industrial es secundaria y local (textil, calzados, astilleros, industrias alimentarias).
Los monumentos megalíticos, menhires y dólmenes, son la prueba de una vida activa en el Neolítico.