La denominación capilla de música se utilizaba en siglos pasados, sobre todo durante el Renacimiento y el Barroco, para aludir tanto al grupo musical mismo como al lugar donde este conjunto ensayaba y recibía clase del maestro.
Esta última, la capilla de ministriles, llegaba en ocasiones a tener su propio maestro.
[2][3][4][5] La palabra Hofkapellmeister especificaba que el Kapellmeister trabajaba en la corte de un noble (Hof); un Konzertmeister ostentaba un cargo algo menor.
En finés, kapellimestari sigue siendo la palabra principal utilizada para referirse a los directores de orquesta.
De él aprendían canto llano, contrapunto, a tañer un instrumento (frecuentemente órgano) y quizá composición.