Méduse (fragata)

Debido a la negligente navegación por parte del capitán, un oficial naval exiliado durante la revolución que obtuvo el puesto por razones políticas, el Méduse encalló en la Bahía de Arguin y se hundió.El remolque terminó resultando ineficiente, por lo que la balsa acabó siendo abandonada con sus ocupantes en mitad del océano.Sin medios para poder navegar hasta la costa, la situación se volvió desastrosa al poco tiempo: varias docenas fueron arrastrados por el mar durante una tormenta, mientras que otros, ebrios a causa de la ingesta de vino, se rebelaron y fueron asesinados por los oficiales.Tras trece días a la deriva, la balsa fue finalmente descubierta con solo quince supervivientes.Dos días después, otro navío británico, el HMS Barracouta, se unió a ellas, aunque perdieron el contacto el 8 de septiembre.El Méduse, armado, transportaba numerosos pasajeros, incluyendo al gobernador de Senegal, el coronel Julien Schmaltz, su esposa Reine Schmaltz y su secretario Joseph Jean-Baptiste Alexandre Griffon du Bellay.El Méduse no llevaba suficientes botes salvavidas para traslasar a todos los ocupantes.Los pasajeros y la tripulación entraron en pánico, tomando Chaumareys la decisión de evacuar la fragata de inmediato sin tiempo para efectuar los múltiples viajes a la costa necesarios para salvar a todos los ocupantes del navío.En su lugar se sugirió que la balsa fuese empleada para trasladar a los pasajeros y que los botes la remolcasen hasta una zona segura, abordando la balsa, bastante inestable, un total de 146 hombres y una mujer.En la primera noche a la deriva, veinte hombres fueron asesinados o cometieron suicidio.La Ley Gouvion de Saint-Cyr aseguraría posteriormente las promociones en el Ejército francés en base a méritos.La principal herramienta de búsqueda empleada fue un magnetómetro único en su tipo desarrollado por la Commissariat à l'énergie atomique (CEA).Estos datos resultaron ser tan fieles que la expedición descubrió el lugar del naufragio el primer día de la búsqueda.[15]​ Impresionado por los testimonios de los supervivientes, el artista Théodore Géricault decidió crear una pintura al óleo basada en el incidente, por lo que se puso en contacto con los escritores en 1818.[16]​ El Argus reapareció dos horas después y rescató a quienes aún permanecían en la balsa.
Grabado de la cubierta de cañones del Méduse, por Ambroise Louis Garneray (siglo xix ).
Grabado del castillo de popa del Méduse, por Garneray (siglo xix ).
Grabado de la ceremonia del cruce del ecuador a bordo del Méduse el 1 de julio de 1816, por Jules de Caudin (siglo xix ).
Plano de la Balsa del Méduse, al momento de su abandono . Frontispicio de Naufrage de la frégate Méduse , [ 9 ] ​ por Alexandre Corréard y Jean-Baptiste Henri Savigny (1818).
La balsa de la Medusa , por Théodore Géricault (1818-1819).