Máximo fue obispo visigodo de Zaragoza entre los años 592 y 619, aproximadamente,[1] en cuya sede sucedió a Simplicio.
[4] A principios del siglo XVI el jesuita Jerónimo Román de la Higuera compuso una falsificación de esta crónica, que presentó como la continuación de la que anteriormente atribuyó a Flavio Lucio Dextro; uniendo en un solo personaje al obispo Máximo y a un monje benedictino italiano llamado Marcos.
[5] Higuera también falsificó textos que atribuyó a los obispos Braulio, Heleca, Tayo y Valderedo.
Se tituló Flavii Luci Dextri V. C. Omnimodae Historiae, quae extant Fragmenta, cum Chronico M. Maximi, et Helecae, ac S. Braulionis Caesaraugustanorum Episcoporum, Notis Rudeciri Cari Baetici illustrata.
[7][8] En 1627 el monje cisterciense Francisco Bivar se dedicó también a editar estas falsas crónicas en Lyon, siendo reeditadas en 1640, 1651 y 1846.