Víctor de Tunnuna

Se sabe poco de su vida, excepto su oposición a la política religiosa del emperador Justiniano I.

[2]​ En 564 fue citado ante el emperador y el Patriarca de Constantinopla, con otros cinco obispos africanos, y se les ordenó someterse al edicto del emperador.

Todos ellos permanecieron obstinados y fueron encarcelados en diferentes monasterios de Constantinopla.

[2]​ Es durante este encierro cuando redacta su crónica, de la que se supone cubría desde la Creación hasta el año 566; sin embargo sólo se conserva la parte que cubre los años 444 a 566, y que continúa el Epitoma Chronicon de Próspero de Aquitania.

[3]​ En esta crónica se pone especial énfasis en los asuntos religiosos, como la herejía Eutiquiana y la controversia de los Tres capítulos, que es parte de la controversia con los monofisitas, pero incluye también información acerca de la ocupación vándala en el norte de África.

Portada de la primera impresión de las crónicas de los obispos Victor Tunnunensis y de Ioannes Biclarensis. Heinrich Canisius, 1600