Comenzó su vida pública llamado por la necesidad personal de apoyar los principios que sostenía el Partido Liberal, siendo el periodismo la principal herramienta de difusión que utilizó.
Para el año de 1833 fue elegido como diputado al Congreso Nacional.
Sus padres fueron José Vicente de la Rosa y María Antonia Oteiza.
Siendo el gobernador del Estado un fuerte defensor del sistema federal, lo que impulsó a que Zacatecas fuera de las primeras entidades en adoptar este tipo de gobierno, de la Rosa defendió con gusto la ideología federal que en su Estado se buscaba practicar.
En su afanada búsqueda por apoyar al federalismo y por lo que el consideraba las mejores vías para el progreso de la República, escribe varios artículos no solamente para “El Siglo XIX”, sino también en las columnas de “El Gallo Pitagórico” y “El Museo Mexicano”.
Para el siguiente año, fue nombrado ministro del Consejo de Estado por el presidente José Mariano Salas.
Fue hasta el año de 1852 que regresó a su patria para ver cómo Santa Anna volvió al poder en 1853.