John Mary Fraser, un sacerdote diocesano de Toronto, estableció la sociedad inicialmente como una respuesta a la llamada del Papa Benedicto XV en 1919 para una mayor participación misionera de la Iglesia en todo el mundo.
El Concilio Vaticano II (1962-1965) tuvo un impacto significativo en la orientación y enfoque de la sociedad.
Adoptando los principios de aggiornamento (puesta al día) y apertura al mundo moderno, la sociedad se comprometió más profundamente con el diálogo interreligioso, la justicia social y el desarrollo integral de las comunidades.
[14] En ese escenario vivió Luis Quinn su niñez hasta la edad de once años.
El país se unió al esfuerzo bélico en 1939, contribuyendo con tropas, materiales y recursos.
Además, la experiencia bélica consolidó la identidad nacional y el papel de Canadá en la escena internacional.
Esta era de transformaciones marcó el camino hacia una nación más inclusiva y económicamente robusta, preparada para enfrentar los retos del futuro.
A la vez que Canadá se industrializaba, Luis Quinn, mientras estudiaba en el St.
Michael`s College School, sintió el llamado del sacerdocio misionero.
Ingresó en el seminario San Francisco Javier (OFS, por sus siglas en inglés) de los misioneros Scarboro.
Durante ese tiempo vivió en la "casa parroquial", una casita de madera junto a la parroquia, que había encontrado al llegar al pueblo en 1965, cuyas puertas estuvieron siempre abiertas.
La muerte lo encontró aquejado de múltiples achaques: una dolencia cardíaca por la que ya se había operado a corazón abierto, una dolorosa dolencia en la columna vertebral y el mal de Parkinson que, según bromeaba, era lo que más tenía en común con el papa Juan Pablo II.
Esa mañana, el padre Willy, un irlandés y pastor de la parroquia vecina al hospital donde falleció el padre Lou, llegó a la unidad de cuidados intensivos.
Los labios de Lou apenas se movieron mientras pronunciaba las palabras y reunió todas las fuerzas que tenía hasta que su mano alcanzó la frente del padre Willy para bendecirlo.
Y que su cuerpo, además, fuese trasladado a Ocoa, "porque ahí es donde pertenezco", dijo, según refiere el padre Lynch.
Otros sostenían fotos y carteles hechos a mano expresando su afecto.
Fundada en 1962[21], ADESJO ha sido una fuerza impulsora en la transformación de esta región rural, y gran parte de su éxito se debe al liderazgo y la visión del padre Luis Quinn.
Este enfoque participativo se convirtió en un sello distintivo de ADESJO, empoderando a los habitantes locales y creando un sentido de propiedad y responsabilidad hacia los proyectos implementados.
La visión del padre Quinn de un desarrollo sostenible y participativo ha dejado una marca indeleble en la región.
Otros que también acudían eran los estudiantes del programa DREAMS de la escuela secundaria católica St.
Para un pueblo eminentemente rural, como Ocoa, de un país pobre como República Dominicana, su obra y su legado son invaluables.
Durante muchos años, el padre Luis puso al servicio de la comunidad una increíble fuerza física y una gran determinación.
A veces, en esas misas, así como en ocasiones especiales,[25] el padre Luis, que se había graduado del coro de la Escuela St.
Michael en Toronto, Ontario, Canadá,[10][30] y que "cantaba con un suave barítono",[30] tocaba la guitarra para entonar canciones plañideras, como lo hacía cuando moría alguno de tantos seres queridos.
Una de sus canciones favoritas era "Yo volveré a cantar", que escuchamos en su voz en este video del grupo musical Padre Luis Quinn.
Quizá ni siquiera hubiera tenido en cuenta que aquí solo se enumeran algunos de los más importantes.
Es que, como dice el padre Jack Linch, ante tanto reconocimiento, el padre Quinn no se mostró más que lo suficientemente agradecido, y siempre amable y humilde".
[33]Ese mismo año fue nominado al Right Livelihood Award, conocido como el "Premio Nobel Alternativo".
De acuerdo con el párrafo I del artículo 10 del Decreto 571-09, el Parque Nacional Luis Quinn se destina "al uso público, al desarrollo del ecoturismo y la investigación científica, entre otras actividades" que se pueden realizar en esta área rica en recursos naturales, "entre los que se encuentran múltiples saltos, manantiales, cursos de agua embalses, manaclares,[37][38] bosques ribereños" y "una gran diversidad florística y faunística".
San José de Ocoa, República Dominicana: edición propia, octubre del año 2012.