Louis II de la Trémoille

[Roy 1]​ Luis fue educado desde pronta edad para la guerra.Sin embargo, su padre rehusó enviarlo de inmediato alegando que era demasiado joven.[Roy 3]​ Este hecho demostró a su padre que Luis era más fuerte de lo que pensaba y, por eso, no tuvo excusas cuando su hijo le pidió que le dejara marchar a la corte.[Roy 4]​ Durante la misma, Luis fue recompensado por sus buenos servicios, concediéndosele el favor de ser nombrado caballero a pesar de que aún no había alcanzado la edad requerida para ello.La rebeldía de esos nobles se unió a la problemática bretona.La nobleza bretona se dividió en dos facciones: una parte deseaba mantener la integridad territorial de Francia mientras que la otra, encabezada por Alano de Albret, prefería la ruptura.En las negociaciones aparecieron mezclados los Reyes Católicos, pues los monarcas peninsulares ofrecían ayuda militar a cambio de una negociación favorable a la integración de Navarra en España.En los años siguientes, La Trémoille, una vez más el teniente general, ocupó casi todo el ducado.[Roy 7]​ De la Trémoille se fue a Nápoles acompañando a Carlos VIII en la Guerra italiana de 1494-1498 como chambelán, aunque no parecía tener una función militar en particular.Luis no tomó parte en la conquista de Milán, llevada a cabo en el verano de 1499, pero acompañó al rey como cortesano en su viaje a Lombardía (septiembre-noviembre).Puso bajo asedio la ciudad de Novara (abril de 1500) y logró derrotar a un ejército milanés que acudió para levantar el sitio.Ludovico Sforza, que dirigía el ejército milanés, fue capturado poco después (10 de abril).César Borgia, alarmado, entró en conversaciones con Luis XII para convencerle de sus buenas intenciones, por lo que la expedición resultó breve.Luis de la Trémoille se reunió con estas tropas pero, aún enfermo, tuvo que regresar a Francia.Durante el verano de 1512, los franceses perdieron el Milanesado, y Luis de la Trémoille fue enviado a Suiza a renegociar una alianza que en última instancia resultó ser imposible.[3]​ Luis XII murió en 1515 antes de poder tomar venganza y fue sucedido por Francisco I, quien aprovechó los preparativos iniciados por Luis XII para atacar de nuevo Lombardía y derrotar decisivamente a los suizos en la batalla de Marignano.Esa victoria para las armas francesas fue un desastre para Luis de la Trémoille, ya que perdió en ella a su único hijo varón.