Comenzó su reinado desarrollando en 1478 una desastrosa campaña militar contra Carlos I de Saboya que dilapidó la fortuna familiar.
En 1486 Bonifacio invadió el territorio de Langhe para apoyar a Saboya.
Saluzzo de nuevo estaba enfrentada a sus vecinos y había empezado una vertiginosa decadencia.
La muerte de Carlos I fue aprovechada por Ludovico para hacer una presa fácil, pero para entonces la gloria pasada ya se había esfumado.
Cuando falleció, su esposa Margarita de Foix-Candale se convirtió en la regente del marquesado hasta 1526.