En ocasiones aparecían en series, hecho por el cual se les podría considerar como predecesores de los modernos cómics o historietas.Este tipo de producción artística dio lugar a un tipo de impresos, librillos y folletos una literatura lubok (del ruso: лубочная литература), consistente en libros pequeños y sencillos formados principalmente por dibujos, similares a los chapbooks.[3] Su popularidad en Rusia fue resultado de lo fácil y económico que era duplicar una impresión con esta nueva técnica.[5] Para la mitad del siglo XVIII, los grabados en madera fueron reemplazados mayoritariamente por calcografías o aguafuertes, técnicas que permitieron impresiones más detalladas y complejas.El coloreado espectacular de los primeros grabados en madera fue hasta cierto punto perdido con el paso a calcografías más detalladas.[7] Sumado a las imágenes, estas impresiones populares podían incluir también una lección o historieta corta relaionada con la imagen representada.[5] Habitualmente, los dibujantes de lubóks, incluían pequeños textos suplementarios a las ilustraciones más grandes que cubrían la mayoría del grabado.Lobos, caballos, renos y otros animales son retratados como ayudantes de los hechiceros.Otro elemento mostrado comúnmente en los lubóks es un retrato de Baba Yagá luchando contra un guardián del submundo con rasgos reptilianos.