Los siete pecados capitales (película de 1962)

Cada segmento, dirigido por un joven cineasta de la Nouvelle vague francesa, ilustra con humor un pecado capital.

Tiempo después, habiendo realizado sus ambiciones, regresa al hotel, esta vez como huésped y del brazo de su nuevo amante, pero mostrando su falta de entusiasmo por la nueva situación que ha adquirido por puro deseo.

La Paresse (La pereza): Eddie Constantine, que se interpreta a sí mismo, es abordado por una joven mujer estrella de cine que lo lleva a casa con fuertes intenciones.

Pero la pereza del hombre es tal que no sucede nada indebido.

L'Orgueil (El orgullo): una mujer engaña a su marido y está a punto de irse con su amante pero voluntariamente, y en contra de su interés, se pierde su partida porque en el último momento descubre que su marido, recíprocamente, tiene una amante: por orgullo, decide quedarse con su marido para dominarlo, después de que su orgullo ya había sufrido por su situación de esposa engañada.