Tras hacer varias giras a inicios de la década de 1950 en varias producciones teatrales, apareció por primera vez en una película en 1955 y al año siguiente alcanzó la fama con su actuación junto a Brigitte Bardot en la película Y Dios creó a la mujer de Roger Vadim.
Durante varios años dejó de actuar por el servicio militar obligatorio.
Por estos antecedentes, el director Claude Lelouch lo eligió como protagonista de su película Un hombre y una mujer (1966), en la que interpretaba a un piloto de carreras; la película fue un éxito global que lo convirtió en una estrella internacional.
En Italia, con su voz siempre doblada al italiano, trabajó junto a Vittorio Gassman en La escapada de Dino Risi, y también junto a los directores Ettore Scola y Valerio Zurlini.
Tras Under Fire, actuó en la última película de François Truffaut, Vivamente el domingo.