Su primera producción cinematográfica estuvo centrada en la vida de los trabajadores y los soldados de su Polonia natal.
Esta es una obra basada en la estructura de los Diez Mandamientos con la que Kieślowski tomó la religión para hablar del ser humano y de sus contradicciones morales.
Tras su paso por la televisión polaca, a principio de los años 1990 comenzó a trabajar en Francia, donde realizó su más importante trabajo, la trilogía Tres colores, dedicada a la bandera francesa.
Tras esto, decidió retirarse del cine aunque comenzó a escribir el guion de La Divina Comedia de Dante, mediante una trilogía titulada Paraíso, Purgatorio e Infierno, para llevarlo a la pantalla.
Sin embargo, en 1996, sin concluir este guion, murió de un ataque cardíaco en su ciudad natal.