Lorenzo Rodríguez

Su llegada al Nuevo Mundo, más concretamente a Nueva España, se produjo en 1731, donde trabajó como arquitecto, no sin antes acreditar sus conocimientos, adquiriendo el título de Maestro del gremio de arquitectos en 1740.

Su aprendiz más destacado fue Francisco Antonio de Guerrero y Torres.

Murió gozando aún del clamor de la corte virreinal.

Presenta una decoración a base de molduras horizontales.

Entre sus obras en la Ciudad de México se cuentan:

Casa de los Condes de san Bartolomé de Xala