José Joaquín García de Torres

José Joaquín García de Torres o José Joaquín de Torres, fue un arquitecto novohispano de finales del siglo XVIII y principios del XIX.

[1]​ Fue un arquitecto barroco moderado con tendencia a la serenidad y al equilibrio de las formas decorativas, posiblemente sea el maestro que desarrolló la más larga actividad constructiva de la Ciudad de México,[2]​ siendo su obra tan extensa que es difícil documentarla con exactitud ya que fue uno de los arquitectos preferidos por la sociedad novohispana para la realización de dictámenes, peritajes, valuaciones, remodelaciones y reparaciones tanto en construcciones civiles como con en templos.

Trabajó para la real universidad, así como para las monjas de San Lorenzo, La encarnación, Santa Teresa, La Concepción y Regina Coeli entre otras.

De 1777 a 1781 construye la cárcel de la Acordada, considerada su obra maestra, la cual funcionó como cárcel hasta 1867, año en que fue convertida en cuartel hasta que, entre 1880 1883 fue vendida a particulares y demolida;[4]​ también es de destacar la ampliación del hospital del divino salvador en 1802.

Su última obra fue la adaptación de la casa del Mayorazgo de Villamil para establecer un colegio, proyecto que quedó inconcluso.

Fachada de la Iglesia de San Lorenzo
Caja Real de Pachuca