Templo y exconvento de San Francisco (Ciudad de México)

Varios japoneses que participaron en las primeras travesías desde Japón hacia Nueva España, fueron bautizados en el templo.

[4]​ Derivado de las Leyes de Reforma y de la venta en 1868 por Matías Romero,[1]​ del templo y exconvento, sus instalaciones novohispanas fueron casi demolidas y la superficie del inmueble —que llegó a alcanzar aproximadamente hacia el norte la Avenida Francisco I. Madero, hacia el poniente Eje Central Lázaro Cárdenas, al oriente la calle Gante y al sur la actual calle de Venustiano Carranza— fue fraccionada en diversos predios.

Anexa a la iglesia se construyó en 1766 la capilla de Balvanera, cuya fachada es el acceso principal a la iglesia de San Francisco ya que su fachada principal está tapiada.

Según los datos recogidos por Ignacio Osorio Romero, La Biblioteca del Convento Grande de San Francisco, existió entre los siglos XVI y XIX.

[5]​ Entre las colecciones que albergó se encuentran la llamada Laurea Evangélica Americana, encuadernada en pergamino blanco con rótulos rojos, con más de cien tomos, que reúne sermones de Obispos, jesuitas, franciscanos, agustinos, entre otros.

Templo y convento de San Francisco en un biombo del siglo XVII .